La Campanya Banca Armada surgió de la necesidad de cinco entidades de la sociedad civil de visibilizar las vinculaciones de un elevado número de instituciones bancarias espanyolas con empresas fabricantes de armas a través de su financiación.
Su objetivo es denunciar públicamente a las instituciones bancarias que financian la industria militar, para así lograr una base social sensibilizada y exigir unas políticas éticas y responsables a nivel político, social y medioambiental.