La campaña Banca Armada denuncia en las juntas de accionistas de los 4 principales bancos españoles sus vínculos con empresas de armamento, incluyendo empresas que venden armas a Israel y que fabrican armas nucleares

La campaña Banca Armada ha intervenido esta mañana en la Junta de Accionistas del Banco Sabadell en representación de accionistas críticos (con un total de 84.749 acciones) que previamente habían delegado su voto. La intervención en la Junta del Banco Sabadell ha sido la última de las cuatro juntas en que ha intervenido la campaña este año (BBVA, Santander y Caixabank).

Davi Montesinos, investigador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, en nombre de la campaña Banca Armada, ha vinculado el Banco Sabadell con empresas fabricantes de armas nucleares, que se siguen produciendo aunque están prohibidas por el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) aprobado por la ONU y en vigor desde hace tres años. El Tratado además de prohibir la producción y el comercio de armas nucleares y sus componentes, también prohíbe que se asista o se ayude de cualquier forma para que esta producción y distribución se produzca.

Según han denunciado las activistas y documenta el último informe de la campaña “Don’t Bank on the Bomb”, el Banco Sabadell ha financiado en los últimos años varias empresas de producción y desarrollo de armas nucleares, entre las cuales encontramos Airbus, General Dynamics, AECOM o Raytheon. Respecto al año pasado, cabe destacar la aparición de una nueva empresa, la estadounidense Peraton Inc., que recibió más de 9 millones de euros en bonos en 2023. Esta empresa financia, junto a otras bien conocidas como Honeywell International, el Sandia National Laboratory, laboratorio especializado en la investigación y desarrollo de tecnología y armamento nuclear dónde se producen y modernizan cabezas nucleares y bombas de distintos tipos (e.g. misiles Trident II D5, cabezas nucleares W88, W87, W80…) y se adaptan para su uso en misiles y submarinos.

“Actualmente, con todas las armas nucleares existentes se podría destruir toda la vida en el planeta. Además, sabemos que 3 de cada 4 armas no se podrían fabricar sin la ayuda de entidades financieras como la suya. Por lo tanto, su papel es clave, junto al de gobiernos y otros actores, en habernos llevado hacia una situación de extremo peligro: la amenaza nuclear planetaria”, ha apuntado la activista.

Por otro lado, Maria Fraile, también investigadora del Centre Delàs y activista de la campaña Banca Armada, ha denunciado en su intervención que el Banco Sabadell también ha invertido y financiado con más de 83 millones de euros a empresas responsables de la militarización de fronteras, durante los años 2020 y 2021. Además de contribuir a la fabricación de armamento nuclear, Airbus es uno de los proveedores principales de aeronaves que sirven para patrullar las fronteras terrestres y marítimas de Europa. Sus aviones y helicópteros son utilizados en las operaciones de Frontex, la agencia europea de control de fronteras que acumula numerosas polémicas relacionadas con vulneraciones de derechos de personas migrantes y desplazadas forzosas. Banco Sabadell ha dedicado más de 66 millones de euros a financiar esta empresa en forma de créditos.

La entidad financiera también ha invertido y financiado a Grupo Eulen y Accenture. Concretamente, Banco Sabadell ha facilitado más de 12 millones de euros en créditos y préstamos al Grupo Eulen durante los años 2020-21 y dispuso, en enero de 2022, de casi 15 millones de euros en acciones de Accenture. “Un año más, venimos a denunciar la relación financiera que mantiene su banco con la industria de las armas y de la militarización de fronteras, y cómo esta financiación les hace cómplices indiscutibles no sólo de la vulneración sistemática de derechos humanos, sino de la muerte de personas tanto en conflictos armados como en las fronteras de Europa”, ha alertado la activista.

Esta acción pone el punto y final a las intervenciones de denuncia por parte de la campaña Banca Armada en las juntas de accionistas de los principales bancos españoles que lideran las inversiones en empresas armamentísticas y de militarización de fronteras. Banco Santander, BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell, primeros en el ranking de la Banca Armada española, han sido también líderes en beneficios, alcanzando el año pasado récords históricos que suman un total de 25.243 millones de beneficios (11.076 millones el Banco Santander, 8.019 millones el BBVA, 4.816 millones CaixaBank y 1.332 millones Banco Sabadell). La campaña Banca Armada ha denunciado durante las últimas semanas ante accionistas y directivos de estas entidades financieras que sigan recogiendo beneficios a costa de las inversiones en empresas armamentistas, incluyendo empresas que producen y venden a Israel, que fabrican armas nucleares y que militarizan las fronteras, entre otras; mientras aumenta el belicismo y la conflictividad en el mundo así como sus consecuencias en forma de violencias, vulneraciones de derechos, víctimas y muertes.

Las acciones de la campaña en las juntas de accionistas de estas entidades financieras también han querido destacar que las políticas de RSC introducidas por estos bancos no son garantía de la no financiación del sector de defensa y la producción de armamento, tal como concluye el nuevo informe publicado por el Centre Delàs, “(I)Responsabilidad Social Corporativa”.

INTERVENCIONES COMPLETAS DE LAS ACTIVISTAS DE LA CAMPAÑA

Intervención de Maria Fraile aquí
Intervención de Davi Montesinos aquí