Primera intervención Junta de accionistas del BBVA 2015

 

Junta de Accionistas del BBVA, Bilbao, 13 de marzo de 2015

 

Buenas tardes Sr. Presidente, miembros el Consejo de Administración, señoras y señores accionistas. Mi nombre es Gemma Amoros y hablo como miembro del Centro Delàs de Estudios por la Paz en nombre de la Campaña BBVA sin armas.
Les hablo en representación de decenas de accionistas, que han cedido 609.575 acciones a la campaña BBVA sin armas para levantar la voz hoy en este foro. Les instamos, en su nombre, a modificar su política de inversiones controvertidas.

BBVA afirma que respeta los derechos humanos en sus estrategias de negocio. Sin embargo, es la entidad financiera española que mayor capital destinó a la industria de armamento en el periodo 2005- 2013. La inversión total del banco en armas para ese periodo fue de 3.626 millones de euros. ¿Cómo se pueden respetar los derechos humanos promoviendo el armamento de este modo?

De esta cifra, 2.657 millones corresponden a préstamos a empresas que investigan o fabrican armamento; casi 600 millones se dedicaron a financiar las exportaciones de armamento italiano; 338 millones se invirtieron en emisiones de bonos y pagarés de empresas de armas; y 31 millones de euros se invirtieron en fondos, acciones y bonos de empresas de la industria armamentística.

Señor González. Afirman que no operan con armas controvertidas. Parece ser que no consideran que las armas nucleares lo sean. Pues bien, son armas de destrucción masiva, cuyo único objetivo es provocar la máxima devastación. Estas armas no sirven para la defensa ni para la protección de las personas. Se trata de armas que destruyen todo lo que existe en muchos kilómetros a la redonda no sólo en el instante en que son lanzadas, sino durante decenas de años después.

Según el informe Don’t bank on the bomb, de la ONG Pax, BBVA ha invertido 3.034 millones de dólares en productoras de armas nucleares desde el 2011. Sólo el año pasado, en 2014, dedicó 561 millones de dólares a financiar a AECOM, Finmeccanica y ThyssenKrupp, tres compañías que producen armas nucleares y otras armas de combate. ¿Cómo encajan estas inversiones en el discurso que reiteradamente prometen cumplir y en el que afirman que las empresas deben sostener y respetar la protección de los derechos humanos internacionalmente reconocidos?

AECOM, en la que BBVA invirtió el año pasado 373 millones de dólares, es una compañía dedicada a fabricar y experimentar con armas nucleares. Forma parte del National Security Technologies (NSTec), la única zona de experimentación nuclear de Estados Unidos, clave para la modernización del arsenal nuclear de este país.

Además, BBVA invirtió el año pasado 150 millones de euros en la empresa Finmeccanica, acusada de proveer de armas al Gobierno de Gadafi y de la que forma parte la empresa WASS (whitehead underwater systems). Wass es el líder global de todos los sistemas de armas bajo el agua y es reconocido por hacer todo tipo de torpedos, desde los ligeros MU90 o los A244, como los pesados Black Shark o los A184. También fabrican sistemas de contramedida anti-torpedo.

Señor González. Ustedes invirtieron el año pasado, como usted sabe, 138 millones de euros en la compañía Thyssenkrupp. Esta empresa alemana produce submarinos para la marina de Israel. Estos submarinos, fabricados en Alemania bajo las especificaciones israelíes, están preparados para transportar cabezas nucleares.

Todas estas inversiones dejan claro que BBVA no tiene reparos en participar activamente en el negocio de la guerra. Sr. Presidente, ¿de qué sirve establecer una normativa teóricamente restrictiva con las inversiones en armas si sigue invirtiendo cientos de millones en algunos de los mayores productores de armas del mundo? ¿Por qué afirman no prestar apoyo financiero a empresas de armas controvertidas cuándo están contribuyendo claramente a la proliferación de armamento nuclear?

Sr. González, hace justo un año usted dijo, ante esta junta, que estaban acotando su política de inversiones en el sector armamentístico, pero desgraciadamente los datos hablan por si solos, y es por eso que estamos aquí, otro año más.

Miembros del Consejo de administración, señores y señoras accionistas, les pedimos una reflexión. Con su dinero apoyan la fabricación y venta de armamento, y eso contribuye al mantenimiento de decenas de conflictos armados que están segando las vidas de millones de personas inocentes.

Sr. Francisco González, BBVA es el mayor financiador en España del negocio de las armas. Durante cuánto tiempo, Sr. González, ¿durante cuánto tiempo?