Según datos extraídos del último informe «Worldwide Investments in Cluster Munitions: a shared responsibility 2014» elaborado por PAX, el Banco Sabadell participó en noviembre de 2013 en un crédito sindicado por 5 años a la empresa ATK (Alliant Techsystems) por valor de 1,96 billones de dólares. En el crédito que se realizó con las aportaciones de otros 40 bancos, la participación del Banco Sabadell fue de 15 millones de dólares (11,1 millones de euros).
El informe «Worldwide Investments in Cluster Munitions: a shared responsibility» recoge también que el BBVA no aplica en todos los casos su política de no inversión o provisión de servicios financieros a compañías involucradas en armamento considerado controvertido.
El BBVA en su código de conducta afirma que ni invierte ni provee de servicios financieros a compañías involucradas en armamento considerado controvertido, incluyendo las bombas de racimo. Esta política sí se aplica a la banca comercial del BBVA y a sus actividades de inversión bancaria, así como las inversiones hechas por cuenta propia por el BBVA y sus fondos activos tanto internos como externos.
Sin embargo, la política no cubre todas las inversiones hechas en beneficio de terceras partes. Los clientes pueden pedir al BBVA que invierta sus activos en compañías que no cumplen con el Código de Conducta del banco. Este es el caso de la gestión de los fondos cotizados (ETF) y fondos de pensiones, entre otros. Por otra parte, la política de exclusión no se aplica a mandatos discrecionales y fondos pasivos gestionados por gestores de activos externos.
El BBVA mantiene una lista de exclusión para implementar la política, pero esta lista no es pública.