–Activistas de la campaña Banca Armada han intervenido hoy en Bilbao en la junta del BBVA en representación de 26 accionistas críticas con la entidad bancaria, denunciando que el BBVA lidera el ranking de inversiones de la Banca Armada y aumenta su apoyo en empresas involucradas en la fabricación de armamento nuclear.
–«Señores activistas, su dinero se está invirtiendo en la fabricación de armas nucleares, las más devastadoras que se han fabricado nunca en cuanto a impacto medioambiental, material y humano».
Bilbao, 13 de marzo de 2020. Hoy viernes 13 de marzo, activistas de la campaña Banca Armada han denunciado que el BBVA es el banco de España que más invierte en el negocio de la guerra. En el marco de la junta de accionistas que esta entidad bancaria ha celebrado hoy en Bilbao, dos activistas de la campaña han intervenido representando a 26 accionistas críticos (un total de 386.852 acciones).
Edu Aragón, miembro del Centro Delàs de Estudios por la Paz y activista de la campaña, ha destacado que la propia política de inversiones del BBVA, en materia de defensa, indica que la entidad «no invertirá ni ofrecerá servicios financieros a empresas relacionadas con armas que se consideran controvertidas: minas antipersonas, armas biológicas, químicas, bombas de racimo y armas nucleares», mientras la realidad es que este banco ha destinado 4.450 millones de euros a la financiación de la industria armamentística, siendo, un año más, el banco de España que lidera el ranking de inversiones en la industria de armamento y contribuye al mantenimiento de las armas nucleares, aumentando su apoyo en empresas involucradas en la fabricación de armas nucleares. Según el último informe Shorting our security: Financing the companies that make nuclear weapons, publicado en junio del año pasado por PAX, Profundo y ICAN, el BBVA ha invertido 2.528,2 millones de dólares en General Dynamics. Esta empresa de armamento, que fabrica todo tipo de máquinas de guerra de tierra, mar y aire, ha obtenido una serie de contratos relacionados con componentes clave para la producción del misil nuclear Trident II que comparten el Reino Unido y Estados Unidos. El contrato inicial de 30,6 millones de dólares (28,2 millones de euros) adjudicado en 2015, ha sido modificado repetidamente entre el 2017 y el 2018 hasta alcanzar la cifra de 174,4 millones de dólares (155,6 millones de euros).
El informe revela que el BBVA también ha financiado otras empresas conocidas por su participación en la producción de armamento nuclear como AECOM, Airbus Group, Boeing, Bwx Tecnologías, Honeywell International o Jacobs Engineering.
Edu Aragón, de la campaña Banca Armada, ha interpelado a los accionistas que han seguido la junta general: «señores accionistas, su dinero se está invirtiendo en la fabricación de armas nucleares, las más devastadoras que se han fabricado en cuanto al impacto medioambiental, material y humano. Pueden cargar este hecho sobre sus conciencias o pueden exigir a su banco que dejen de hacerlo. Ustedes deciden «.
En los últimos años, además de la producción de armamento nuclear, el BBVA ha financiado empresas que fabrican misiles, explosivos, armas ligeras, balas, helicópteros militares, aviones de combate y electrónica militar, entre otros, que se exportan en Oriente Medio y el Norte de África, contribuyendo a escalar la violencia de los conflictos armados de estos territorios y al hecho de que muchas personas tengan que huir de la guerra hacia Europa.
Por otra parte, Gemma Amorós, de SETEM Cataluña y también activista de la campaña, ha denunciado también la estrecha relación del BBVA con el grupo MAXAM Outdoors SA, a quien ha financiado con más de 458 millones de euros entre 2014 y 2019 . La Unión Europea tiene documentados al menos siete casos de envíos de material bélico fabricado en España en zonas de conflicto. Uno de ellos tiene como protagonista la empresa española MAXAM y como escenario la República Democrática del Congo, que hace 20 años que sufre un conflicto armado que ha afectado a millones de personas en una situación de emergencia considerada por la ONU el año 2017 como de las de más alto nivel, sólo compartida por Siria, Irak y Yemen.
Todas estas inversiones contrastan con las propias políticas del BBVA de compromiso con los derechos humanos y el medio ambiente. Amorós, dirigiéndose al presidente ya los miembros del Consejo de Administración del BBVA ha señalado que «cada vez hay más accionistas y clientes de su banco que se oponen a su política de inversiones porque no quieren tener en sus conciencias el peso de la guerra y de la muerte «.
Durante las próximas semanas, la campaña también participará en las juntas de Banco Santander, Caixabank, Banco Sabadell y Bankia gracias a los votos que accionistas de todo el estado han delegado a la Campaña Banca Armada por denunciar las malas prácticas de las mismas bancarias en relación al negocio de la guerra.
Consultad la infografía BBVA actualizada
Consultad la intervención 1 y la intervención 2 de las activistas de #NoBancaArmada
Consultad el vídeo de las intervenciones de hoy (13/03/20)