Primera intervención Junta de accionistas del banco Santander

Santander, 27 de marzo de 2015

Buenas tardes Sra. Presidenta, miembros el Consejo de Administración, señoras y señores accionistas. Mi nombre es Maria de Lluc Bagur y hablo como miembro del Centro Delàs de Estudios por la Paz en nombre de la Campaña Banco Santander sin armas. Les hablo en representación de decenas de accionistas, que han cedido 47.576 acciones a la campaña Banco Santander sin armas para levantar la voz hoy en este foro. Les instamos, en su nombre, a modificar su política de inversiones controvertidas.

Señora Botín, es la primera vez que usted se sienta en una Junta General de Accionistas del Banco Santander como presidenta. Por eso queremos que nos conozca, y recordarle lo que año tras año hemos denunciado en este foro ante los medios de comunicación, los accionistas de su entidad y la sociedad en general.

El Banco Santander apoya sin paliativos algunos proyectos muy controvertidos. Se los vamos a recordar y a explicar por qué con la ayuda de su entidad se ponen en riesgo miles de vidas humanas.

Uno de ellos es el Proyecto Jaitapur, en India, cuya denuncia ha puesto por escrito la organización BankTrack, que agrupa a más de 200 ONG de todo el mundo. Jaitapur corre a cargo de la compañía nuclear francesa AREVA, en virtud de un acuerdo con la Cooperativa de Energía Nuclear de India.

Ustedes han participado en un crédito sindicado a AREVA de 500 millones de euros. Su destino, la construcción de reactores nucleares con los que generar energía a partir del uranio y el plutonio. Sin embargo, según han denunciado varios activistas, entre ellos Vaishali Pati, la apuesta real pasa por formar parte de la escalada nuclear asiática. Tanto el Gobierno indio como entidades implicadas en el proyecto han confirmado que la construcción de la central nuclear más grande del mundo tiene relación directa con el hecho de que países vecinos posean armas nucleares.

El uso de la amenaza nuclear puede tener consecuencias terribles para millones de personas. Señora Botín, ¿es consciente de que su participación en este proyecto puede contribuir a la escalada nuclear mundial? ¿Está de acuerdo, señora Botín, en que su inversión se dedique a la fabricación de armamento nuclear? Como presidenta del Banco Santander, tendrá que dar respuesta a estas cuestiones.

Queremos denunciar también ante usted, un año más, el proyecto de las represas del Río Madera en Brasil. Hablamos de él ante esta Junta de Accionistas en 2008 y 2009. Como sabe, la construcción de presas en la selva amazónica puede alterar el hábitat de las comunidades indígenas, poniendo en riesgo su supervivencia. Además, atrae empresas extractivas y con ellas la inmigración, la colonización y la tala.

Como respuesta a numerosas protestas de ONG como Survival Internacional, el Banco Santander aseguró en marzo de 2011 haber retirado el apoyo económico a la construcción de las presas de Jirau y Santo Antonio. Sin embargo, unos meses después se retractó y reconoció que continuaba impulsando estas dos controvertidas construcciones. Queremos saber, señora Botín, si a día de hoy el Banco Santander sigue financiando ambas presas. ¿Cuál es su situación actual? ¿Está el Banco Santander dispuesto a respetar los derechos de los pueblos indígenas?

Señora Botín, ¿Saben sus accionistas y clientes que sus ahorros contribuyen decididamente al negocio de las armas? ¿saben que algunas comunidades ven aplastados sus derechos por parte de grandes empresas con el apoyo financiero del Banco Santander?

Tiene una oportunidad, señora Botín. Aprovéchela y marque la diferencia.